jueves, 8 de febrero de 2018

Reseña: La Rosa Blanca, de Glen Cook

SINOPSIS: Ella es la última esperanza de salir con bien de la guerra contra la poderosa hechicera conocida como La Dama. Desde una base secreta La Compañía Negra, una vez al servicio de La Dama, lucha con todos los medios a su alcance para llevar la victoria a la Rosa Blanca. Pero ahora un mal, mayor aún, amenaza al mundo. Todas las grandes batallas en las que han intervenido hasta el momento les parecerán simples escaramuzas cuando el Dominador se eleve de su tumba. Conclusión de "Los Libros del Norte", primer ciclo argumental de La Compañía Negra.



RESEÑA: Con La Rosa Blanca el norteamericano Glen Cook cierra la primera trilogía de su saga La Compañía Negra, y consigue llevarnos hasta una conclusión a la altura con el enfrentamiento final entre la Dama, el Dominador y la Rosa Blanca. Una vez más, en medio de esta despiadada lucha por el Norte volverán a encontrarse los mercenarios de la Compañía Negra, y en sus manos el destino de toda la humanidad.
La novela está ambientada más de una década después de los sucesos narrados en Sombras fluctuantes. Los miembros supervivientes de la Compañía Negra se enconden junto con la que todos consideran la renacida Rosa Blanca en las peligrosas tierras de la Llanura del Miedo, el único lugar a salvo de su mortal enemiga. Perseguidos por los ejércitos fieles a la Dama, los rebeldes siguen empeñados en tratar de sobrevivir hasta el retorno del cometa que profetiza la victoria final de la Rosa Blanca. Sin embargo, la Dama no esta dispuesta a ponerles las cosas nada fáciles y ambos bandos empezarán a prepararse para el que parece el enfrentamiento definitivo.
Como ya ocurría en la anterior novela de la saga, Cook apuesta por utilizar diversos puntos de vista para desarrollar tres tramas diferentes que acabarán por confluir en el último tramo de la obra. Aparte del protagonizado por Croaker y el resto de miembros de la Compañía Negra en las Llanuras del Miedo, tenemos la historia de Corbie, un misterioso veterano de las campañas del Norte que acude a los Túmulos en busca de respuestas para una antigua búsqueda.
Muy relacionada con esta y con los mismos Túmulos está el tercer hilo argumental de la novela: la historia de Bomanz, narrada en forma de flashabacks, y que nos lleva al pasado ancestral para contarnos de primera mano el alzamiento de la Dama y las claves de su interminable lucha con su marido, el Dominador.
Hay dos elementos que me han resultado particularmente seductores de esta tercera entrega. Uno de ellos es el fascinante y psicodélico entorno de la Llanura del Miedo, donde la Compañía Negra se refugia y que está poblado de todo tipo de sorpresas: desde ballenas voladoras, a menhires parlantes y arboles errantes.  El otro es como Cook nos muestra una Compañía Negra por lo que los años no han pasado en balde: como en el mejor western crepuscular, estos curtidos mercenarios están ahora viejos y cascados, cansados de años de lucha interminable… pero al mismo tiempo preparados para lo peor, y esto significa el inevitable enfrentamiento final con su antaño “jefa”.
Otra cosa que no puedo dejar de destacar, y que tiene que ver con la enorme influencia de Cook en otros autores del género, es que los lectores veteranos de Malaz el Libro de los Caídos no podrán dejar de sonreír al descubrir algunos elementos que sin duda sirvieron de inspiración a Steven Erikson: desde el más que posible origen de las Casas de Azath a la historia de la caída del Dios Tullido. Los que halláis leído ambas sagas sin duda también lo habréis notado.
De una forma muy acertada y sumamente refrescante (más aún, teniendo en cuenta que está escrita a mediados de la década de los 80) Cook demuestra que no le van los convencionalismos del género fantástico, y aunque al final asistimos al inevitable enfrentamiento decisivo (con su conveniente dosis de épica, magia y lucha) se aleja de los maniqueísmos para mostrarnos que todos los bandos de esta guerra tienen sus pros y sus contras. Ni la Dama es una tiránica señora oscura ni los rebeldes de la Rosa Blanca son ángeles renacidos: la lucha los ha manchado a todos, convirtiéndolos en figuras mucho más realistas y con muchos más matices. La conclusión de la primera trilogía de La Compañía Negra logra cerrar con gran acierto todos los temas, tramas y planteamientos de las anteriores dos entregas, y demuestra que sigue siendo una lectura que hará gozar a los aficionados al grimdark y la fantasía más sucia.

VALORACIÓN 8/10

FICHA
The White Rose (La Compañía Negra, 3)
Glen Cook
Tor Books
Rústica sin solapas, 320 páginas
17 euros

3 comentarios:

  1. Justo estoy leyendo Las Puertas de la Casa de la Muerte de Erikson y bien que he notado varios paralelismos (Apsalar-Rosa Blanca, por ejemplo). Eso sí, siempre me ha parecido que Cook es demasiado seco en su estilo (no sé si es porque lo leí en español, pero a veces me perdía en la narración), Erikson en el segundo va añadiendo más capas y ya no es tan caótico como en Los Jardines.

    Buena reseña, espero que sigas la andadura de la Compañía, yo me quedé en el 6 y siguen siendo muy buenos!

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  2. Bajo mi punto de vista lo mejor de la compañía negra se ve en esta trilogía, luego la cosa ya va más a tirones, con grandes momentos y otros menos interesantes. De todos modos para tener los años que tiene, es una lectura espectacular y que podría ser publicada hoy mismo.

    Ya dirás que te parecen los demás. Saludos

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  3. Yo espero que, ahora que hay una serie en desarrollo, alguna editorial (como Nova, por ejemplo) se anime a recuperar esta saga con las ediciones renovadas que merece tener

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